colegas

Foto: Google

Cuando un periódico es más una maquina de hacer dinero, una simple empresa que ha de rendir cuentas a sus socios y a nadie más, cuando el hecho de informar y el derecho a la información se mide en ventas o hits de página web, nos encontramos con artículos como este de El País en el que vete a saber tú si por rellenar espacio o porque el o la becaria está puteado hasta el punto de no saber ya lo que hace, se cortan y pegan (supongo) unas frases idénticas en las que se nos repite lo mismo una y otra vez. No es un error de corta y pega, puesto que los párrafos están reformulados.

Puede que el o la responsable hubiera estado tomando champán y drogas, como las que Polansky sumistró a Samantha Geimer cuando esta tenía 13 años, según se lee en el artículo. Será para meterse en la historia, será que nos encontramos ante un periodista-autor. El caso es que no firma. Intuyo que sólo quiere recalcar lo escabroso, reducir la historia al simple morbo.

Y así nos tenemos que tragar un artículo que se repite más que Idoia Mendia frente al espejo diciendo 'normalidad democrática' de mil y una maneras y entonaciones, un artículo que podría ser bastante más corto, para acabar enterándonos, oh sorpresa, que Roman Polansky es un... ¡actor!. Pues nada, Polansky es, a partir de ahora, no el mágnifico director de Lunas de Hiel, Frenético, La Semilla del Diablo, Chinatown o El Pianista, no, es un actor y los Oscars etc se los han dado por sus memorables interpretaciones en... En fín, está escrito, mecanografiado, carácter negro sobre pantalla blanca, en El País, palabra de Dios. Qué no harán con notícias importantes...

PD: El título del post hace referencia al libro 'Colegas' de Pepe Rei sobre periodismo y periodistas à la espagnole. Lo recomiendo encarecidamente.